Esta semana os presento el último trabajo de Camino García: Un corazón dentro de otro.
En casa me conocen muy bien. Este fue uno de los regalos que recibí para el día de la madre.
La primera vez que reseñé un libro suyo, lo hice para la revista de Londres, La Tundra, con la que colaboro. Además tuve el placer de entrevistarla. Conozco personalmente a Camino y he asistido a algunas de sus presentaciones. Me encantan sus libros porque se nota que están escritos por una psicóloga. Sabe lo que quiere transmitir y cómo hacerlo para ayudar a sus lectores. Sus anteriores trabajos ya han ayudado a muchas personas. Para siempre: aborda el tema de la muerte, y Mi Edo: aborda el tema del miedo.
Todos presentan el mismo formato. Un tamaño pequeño, en tapa blanda y también comparten el mismo ilustrador, Marco Recuero.
Sus cuentos se diferencian del resto porque como yo digo: “son cuentos para ser contados, pero sobre todo para ser hablados.” No podemos leer una historia de Camino García y cerrar el libro sin más. La riqueza de sus textos te permite reflexionar y hablar de los temas que aborda; sobre todo a los más pequeños.
Un corazón dentro de otro es una preciosa historia sobre la maternidad.
Datos técnicos
Autora: Camino García
Ilustrador: Marco Recuero
Encuadernación: tapa blanda
Año de publicación: 2019
“Las cosas maravillosamente extraordinarias ocurren pocas veces. Cuando suceden, todo se vuelve de pronto, extraordinariamente maravilloso y diferente.”
Así comienza esta historia. Con ese sentimiento que hemos tenido todas las madres desde que sabemos que vamos a serlo.
En esta historia una hija le pide a su madre que le explique cuánto de maravilloso le parece ser madre. El texto de Camino está lleno de frases y expresiones que todas las madres hemos utilizado con nuestros hijos millones de veces. ¡Te sientes tan identificada!
Como una imagen vale más que mil palabras os dejo algunas para que podáis ver las frases tan bonitas que aparecen.
Os recomiendo que primero lo leáis vosotras solas y después lo hagáis con vuestros hijos. Así lo hice yo. Nos sentamos juntos y abrazados. Le conté el cuento entre susurros y fue algo mágico lo que se creó en esos momentos.
Cuando terminé le pregunté a mi hijo que había sentido con la lectura y estas fueron sus palabras: “¡MUCHO AMOR ENTRE TÚ Y YO!”.
Sin duda, un texto que permite hablar con nuestros hijos de nuestros sentimientos más puros.
Gracias por escribir esta preciosa historia.