Los niños son seres mágicos, como los dragones. Su imaginación es inmensa. Su pensamiento animista, en la más tierna infancia, les lleva a un mundo de fantasía del que los adultos nos vamos desprendiendo poco a poco. Pero ellos disfrutan de miles de aventuras en las que todo es posible. Y los cuentos, esos grandes tesoros, son sus mayores aliados. Nuestra tarea como educadores es acercarles a los cuentos desde pequeños para conseguir futuros amantes de la lectura.
Se acerca el día de la madre y he elegido para la ocasión dos cuentos que me gustan mucho. La decisión ha sido difícil porque afortunadamente existen muchos libros que tratan este tema de una forma muy bonita y cuidada. El primer cuento que voy a reseñar es todo un clásico de la literatura infantil. […]
Una entrañable y divertida historia de amistad sobre la importancia de los abrazos, que promueve valores esenciales para el desarrollo emocional de la infancia como: fomentar una autoestima positiva y la aceptación de los demás tal y como son.